Agarro papel y lapiz como hace un tiempo indeterminado y plasmo todo lo que siento en un escrito que nunca va a llegar a nadie. Mis emociones a flor de piel se deslizan con nostalgia y la tinta mancha el papel tal cual mi alma es manchada con tu recuerdo. A medida que pasan los minutos lo pienso y lo pienso, y no consigo escribir directamente lo que mi corazon quiere expresar.
Me dejo llevar por las miles de emociones que me invaden al pensarte, y te escribo. Te siento a pesar de la distancia, te añoro aunque nunca lo imagines, te quiero... aunque quizas nunca te enteres.
Hoy mi corazon te llama a gritos desesperados, sediento del calor que tus palabras pueden hacerme llegar.
Hoy te extraño, y te tengo guardado en mis pensamientos, como una historia invisible que nunca fue, pero que a pesar de todo, dejo su huella.
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