Sinopsis: «Soy la mujer del tren que no hizo nada. Pero y tú, ¿qué habrías hecho?» Cuando Ella Longfield oye a dos jóvenes atractivos flirtear con dos adolescentes en un tren, no le parece nada raro, hasta que escucha que ellos acaban de salir de la cárcel. Su instinto le dice que tiene que intervenir, pero finalmente no lo hace. Al día siguiente, las noticias anuncian la desaparición de Anna Ballard, una de las jóvenes del tren. Un año después, Anna sigue desaparecida. Ella, que todavía se siente culpable por no haber hecho nada, empieza a recibir postales con amenazas que le hacen temer por su vida. Entonces, en el aniversario de la desaparición, se descubre que los amigos y la familia de Anna ocultan algo. Además, Sarah, la amiga con la que Anna viajaba en el tren, confiesa que no dijo toda la verdad acerca de lo que sucedió aquella noche en Londres.

En este libro encontramos una historia trepidante que gira en torno al misterio de la desaparición de Anna, y el entorno de cada persona a la que este hecho afectó. Desde su familia, sus amigos, la única testigo, la policía e incluso un detective privado.

La noche en que desapareció Anna, Ella estaba sentada en el mismo vagón de tren, escuchando y presenciando la escena que le daba a entender que algo malo estaba a punto de pasar. Anna y Sarah, dos amigas que estaban por allí como turistas, charlaban animadamente con dos chicos que acababan de salir de la cárcel. Ella sentía que tenía que intervenir, hacer algo, avisar a la policía o incluso a las familias de las chicas, pero no lo hizo, y cuando a la mañana siguiente vio en las noticias que una de las chicas del tren había desaparecido, comenzó a vivir con la culpa.

La narración de la autora me gustó por su simpleza. No entra en focos complejos ni adopta las características de los personajes desde los que cuenta la historia. Simplemente da sus puntos de vista, muestra sus culpas y las sombras en sus vidas, pero nada más. No llegamos a conocer a los personajes, no sabemos nada de ellos más que los movimientos en su vida que tienen que ver con el núcleo del problema, y eso me pareció muy interesante, porque hizo que en todo momento tenga la cabeza puesta en el secuestro de Anna y en buscar al responsable, y nada más. Los puntos de vista varían con el estilo de narración. Los capítulos narrados desde el punto de vista de la testigo están hechos en primera persona, y en el resto de las perspectivas, la narración cambia de roll. También tenemos algunos capítulos contados en primera persona desde un “Te veo”, que son los que nos dicen algo (poco y nada) del verdadero responsable de la desaparición de Anna.

La trama es más allá de interesante y tiene un ritmo vertiginoso por el que no podés parar de leer. Todo el tiempo y desde el principio, necesitas respuestas a nuevas cuestiones, demasiadas cuestiones como para pensar en todas al mismo tiempo. Es un thriller excelente, hace que te plantees un millón de hipótesis que te barre de un plumazo en la siguiente escena. Es indescifrable, totalmente impredecible y atrapante al límite. Es sin duda uno de los mejores thrilers que he leído en el último tiempo. Todos los personajes en este libro son posibles sospechosos, todos guardan secretos, y todos parecen estar involucrados en la pregunta más importante que plantea esta historia: ¿Dónde está Anna?

Muchas gracias a la editorial por el envío del ejemplar.

El verano de Abby Turner se está volviendo un verdadero desastre. En primer lugar, tiene sentimientos por Cooper, su mejor amigo, pero definitivamente él no siente lo mismo por ella (¿cómo se supone que debemos lidiar con un corazón roto?). En segundo lugar, ya no puede manejar la ansiedad de su madre, que cada vez es peor. Y, como si esto fuera poco, la acaban de rechazar en una exposición de arte porque su trabajo «no tiene corazón» (¿y esto? ¡Siempre soñó con ser una artista y exhibir sus obras en una galería!).
Entonces es cuando Abby crea «la Lista del Corazón», que consta de diez cosas que debe hacer para lograr darle profundidad y sentimiento a su obra; diez experiencias que, quizás cambien su vida para siempre… pero ¿qué sucede cuando comenzamos a descubrir más cosas sobre nosotros mismos de las que creíamos posibles? ¿Es posible cambiarse a uno mismo?
La lista del corazón es una novela divertida, fresca y memorable, como solo Kasie West lo puede lograr.

Nunca antes había visto al mundo cobrar vida de ese modo. Era increíble cómo algo podía pasar de ser sombrío, frío y gris, a estar lleno de luz en un lapso de tiempo tan breve.