Título: Valeria
en blanco y negro
Saga: Valeria #3
Autora: Elísabet
Benavent
Editorial: Suma
de letras
Páginas: 450
Calificación: 5/5
Sinopsis: Valeria encuentra un sujetador que no es suyo
en la casa de Víctor.
Valeria se siente humillada, engañada, estúpida...
Y de pronto aparece Bruno, ¡peligro!
Y mientras el mundo se pone patas arriba...
... Lola conoce a Rai en sus clases de chino.
... Carmen tiene problemas en la organización de su boda.
... y Nerea se ha cansado de ser Nerea la Fría.
A medida que fui avanzando con esta saga se me hizo más
difícil sentarme a reseñar. En parte creo que es por ese estado perverso y
salvaje de dejar de existir para simplemente sentarme a leer y olvidarme de
todo lo demás. Ni siquiera podía parar para sentarme a escribir. Esta reseña la
estoy redactando en una pausa, a menos de cinco páginas de terminar el último
libro. Y la pausa es más bien una necesidad. Una necesidad de frenar y hacer
que dure un poco más, de conseguir que la causa del remolino de sentimientos
que tengo en este momento, no se termine en cinco minutos.
En esta tercera parte del libro, que tengo un poco confusa
porque ya leí el cuarto, tenemos a los personajes salidos de cuajo. No sé si es
la expresión correcta, pero lo que quiero decir es que las cosas se van
saliendo del molde. Todas, y para todos. Valeria está asustada y desconfía de
todo la que la rodea. De pronto la seguridad de su vida de hace un tiempo atrás
se ve reducida a lo que sus sentimientos por Víctor dejaron de ella. Las cosas
no están bien y pintan ponerse peores, esta vez, con terceros en discordia y
todo, pero con una intensidad tan salvaje como reveladora.
Lo mismo con el resto de los personajes. Centrándonos en las
historias paralelas de sus mejores amigas, volvemos al mismo tema. Las cosas
están cambiando para todas, y todas están descubriendo cómo la madurez las
obliga a darse cuenta que quizá no son tan lo que ellas creen y que son capaces
de cambiarlo todo por un poco de amor. Vamos, que es algo bonito.
Estoy pareciendo subnormal con tanta cursilería, perdón,
pero es que no lo puedo evitar, sigo en la nube. Lo que más me gustó de este
libro es la forma llevadera de narran hechos que debería odiar. Cómo hasta en
el rencor más absoluto y los caprichos de la ceguera, llegue incluso a
disfrutar de los detalles. Vuelvo a lo mismo, leer a esta mujer me parece una
de las cosas más kamikaze que he hecho en mi vida, y que sin lugar a dudas voy
a repetir.
He pasado por todos los estados posibles. Me sentí
completamente enamorada de Víctor, y despertar esos sentimientos le llevó a
este hombre estos tres libros. Me sentí dolida, me sentí triste. Me sentí
abstraída por las diferentes historias que estos libros cuentan y, sobre todo,
me sentí completamente perdida por la historia de Valeria, que a estas alturas
y con la vida sacudida por completo, ciega y resignada, lo ve todo en blanco y
negro.
Una maravilla.
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