Autora: Agustina Caride
Editorial: Ediciones B
Páginas: 233
ISBN: 978-987-755-009-2
Libro: 1/2
Lanzamiento: Junio 2016
Calificación: ★★★
Sinopsis: En un futuro no muy lejano, un gobierno autoritario lo controla todo. ¿Qué pasaría si alguien pudiera estar fuera del sistema que todo lo vigila?
Desde que nacen, La Central les implanta un microchip en el dedo pulgar. Es su código de identidad, un número para el sistema, una forma perfecta de control. ¿Quién podrá escapar del ojo de La Central? A partir de hoy comienzan a funcionar las nuevas helicámaras de vigilancia. En un radio de un kilómetro todo Lex que pase será captado, registrado y analizado por las cámaras. El gobierno asegura que tanto la delincuencia como la oposición serán erradicadas por completo. Así reza uno de los párrafos de El Clandestino, el periódico digital que está encendido sobre la mesa de León. En los tiempos del Lex, León es uno de los pocos chicos que no ha sido lexeado: no posee sus datos de vida bajo la piel del dedo pulgar. Vive oculto en una cabaña del bosque, lejos del control de la Central.
Pero acaba de cumplir los dieciséis años y es hora de que cumpla con su destino. Un destino forjado por el pacto de dos mujeres bajo la magia antigua del pueblo indígena. Un destino que crece junto a la tormenta que se avecina, junto a las nubes que tiñen el camino de León, Milo y Kira, en busca de El Clandestino, el diario operado por la resistencia. Gracias Ediciones B por el ejemplar.
Opinión personal:
Este es un libro que a simple vista me hubiese llamado la
atención porque me encanta la portada, pero que no estoy segura de que hubiera
elegido si no fuera por toda la enorme movida que hizo la editorial para su
lanzamiento, y no pude evitar la curiosidad así que lo tengo en mis manos, lo
leí apenas en unas horas, y tengo opiniones contradictorias de todo lo que
sucede entre las páginas. Probablemente el ruido que se hizo con el libro haya
puesto el listón bastante alto, y aunque me resultó súper entretenido, no logró
conquistarme y me sentí un poco decepcionada en lo que a mis expectativas se
refiere.
Nos encontramos con una sociedad que tiene el control
absoluto de sus habitantes, manteniendo la calma y de esta manera, erradicando
la delincuencia y la oposición. El sistema funciona con una especie de
microchip que les incrustan a las personas desde que nacen en el dedo pulgar, y
con esa simple huella se manejan en cualquier ámbito de la vida cotidiana.
Pueden desde votar hasta pagar el almuerzo simplemente deslizando el dedo sobre
un lector. Este “Lex” carga los datos de los ciudadanos, funciona como
identificación, carnet de conducir y brinda a la central toda la información
del individuo donde está, con quien, que es lo que hace etc. Absolutamente toda
su vida está controlada por este chip, y las helicamaras se encargan de vigilar
y captar a todo lex dentro del territorio.
León es nuestro principal protagonista, un adolescente que
vive con su padre, y que a petición de su madre que murió cuando él era un bebe,
no fue lexeado. León no existe en ninguna base de datos y vive refugiado en una
cabaña en el bosque, prácticamente evadiendo cualquier contacto que pueda
ponerlo en evidencia y demostrar que no forma parte de este sistema.
Su vida cambia por completo cuando conoce a dos hermanos,
Milo y Kira, y se da cuenta de que no está solo. El sentimiento de revolución
que su madre le dejó sale a la luz y entre ellos, y algunos otros personajes
que no creo que valga la pena nombrar, emprenden un movimiento opositor en
busca de desequilibrar a la central, demostrando que no tienen el control
absoluto, y dejando visible su desacuerdo con el sistema.
Los gobiernos caen solos. Como la fruta, lo único que estamos haciendo es sacudir el árbol.
Esto es básicamente lo que pasa en esta primera parte de
esta bilogía. La lectura es súper ágil y ligera, sin contratiempos, sencilla y
fluida pero sin grandes sobresaltos. Todo el libro está lleno de acción que es
lo que hace que no se vuelva aburrido, pero a mí me faltó un poco más para
sentirme conquistada. Durante la historia se habla de asuntos del pasado que
marcaron el destino de León, pero nunca se llega a saber nada concreto, y
aunque pasa varias cosas desde el principio hasta el final la información es la
misma que al comienzo. Los protagonistas deciden revolucionarse y enfrentarse
al sistema, pero no sucede nada más, no nos enteramos de nada más.
La pluma del autora es algo que destaco, porque supo llevar
la historia, aunque sin avances, ligera hasta el final. El libro nunca dejó de
ser entretenido y llevadero, y aunque la historia es absolutamente plana, la
lectura no es tan mala.
La incertidumbre es la mejor amiga del miedo.
Los personajes son bastante reales y eso me gustó aunque en
realidad no haya podido conectarme del todo con ninguno. Probablemente porque
no puedo hacerme a la idea de que son adolescentes enfrentándose y engañando a
un sistema que tiene un control tan estricto. En partes sentí que le faltaba
sentido a eso, pero con el pasar de las páginas me acostumbré y casi me olvide
de que una de las chicas tenía solo 14 años.
Me quedo contenta porque la lectura no me desagradó, pero
también con un sabor amargo porque no tengo ningún tipo de información extra
que lo que cuenta en la sinopsis, y espero que el próximo libro (que creo sale
también este año) tenga las respuestas a todas las cosas que quedaron
inconclusas por aquí.
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