28 nov 2018

Martina con vistas al mar | Elísabet Bemavent


MARTINA CON VISTAS AL MAR | ELÍSABET BENAVENT | SUMA | 672 PÁGINAS | 5/5

Si te llamas Martina, llevas siempre la melena recogida, eres absolutamente cerebral...Si te has formado para ser chef y perteneces al equipo de El Mar...Si has sentido un chispazo al conocer a tu jefe, Pablo Ruiz, excéntrico cocinero con estrella...Si no soportas su indumentaria hípster, pero te irías a cualquier parte si él te lo pidiera...Eres sin dudarlo la protagonista de esta historia...Y tu vida, tan ordenada, está a punto de cambiar.


 Este mes me hice socia de la biblioteca pública de mi pueblo. Fui buscando otra cosa que no encontré, y en su lugar me topé con la bilogía Horizonte Martina de Elísabet Benavent, mujer que en solo este año se convirtió en una de mis autoras favoritas. No lo dudé un segundo, me lo traje a casa y lo devoré.

Martina es una mujer de las que alzan la voz, un estilo de personaje al que Beta nos tiene acostumbrados. Tiene 30 años y una vida prolijamente ordenada. Tiene una pareja de muchos años con la que vive, unas amigas que están chifladísimas pero que son geniales, y trabaja de lo que estudió. Estudió para ser chef, y trabaja en la cocina de un hotel en el que no le va nada mal, pero sueña con mucho más de eso. Sueña con ser como Pablo Ruiz, un conocido chef extrovertido que tiene la pasión en la mirada, en la forma de vestir, y en el restaurante que maneja con exclusividad. El mar es el lugar de comidas en el que cualquier buen cocinero ansiaría trabajar, incluida Martina.
Martina es estructurada, no se sale de la línea, está siempre de punta en blanco y fantasea con ser una gran chef reconocida. Cuando se da cuenta de que su relación está acabada y se le presenta la oportunidad de trabajar en El Mar, toda esa coraza que la protege empieza a resquebrajarse bajo el sutil pero intenso trabajo de Pablo Ruiz.
Pablo es todo lo contrario a Martina, es pasión por donde vaya, un profesional impresionante en la cocina, y el hombre más suelto y libre de hacer que Martina conoció en su vida. No se anda con vueltas, y sabe desde el momento uno que ésta pisó su cocina, que la pasión también está dentro de ella, que está escondida y que tiene que sacarla.
La chispa es automática. La historia de amor es tan bonita e intensa como todas las que leí de la autora, y además está intercalada con las de las amigas de Martina.

Amaia es mi favorita por muchas razones. Es enfermera y es todo lo que está bien. Arrastra varios dramas amorosos de telenovela que me resultaron graciosos y hermosos al mismo tiempo. Por otra parte, Sandra, acaba de salir del cascarón y tiene que enfrentarse a la terrible noticia de que no es el ombligo del mundo. La forma en la que las tres historias se entrelazan hace que el ritmo de lectura nunca decaiga mientras la cosa va avanzando. Te lleva al punto alto de los conflictos, crecen al mismo tiempo.

La narración está hecha en primera persona desde el punto de vista de Martina, que digamos que presenta un gran cambio desde que el libro empieza hasta que termina. Parece que Pablo le hace bien, o mal. Ella sabe a medida que la cosa avanza que no va a salir ilesa de ahí. Sabe que, aunque no se planeen tener más que diversión, es muy difícil no enamorarse de un hombre como pablo. Pablo problemas.
De la pluma de la autora ya no se que más decir. La amo. Hace que pase por un torbellino de emociones y que, durante la lectura, no pueda ni siquiera dormir en paz. Y es que me acuesto y sigo creando hipótesis de lo que puede pasar a continuación. Me enamoro todo el tiempo, porque Pablo es uno de los chicos más lindos y reales que he encontrado en el romance literario desde que leo. Tiene problemas normales, no presenta un enamoramiento enfermizo o de cuento de hadas. Es real, se enamora como loco y lo vive. Lo viven juntos hasta explotar. Y si que explotan…

Para ser sincera, no esperaba otra del final. Sabía que es lo que iba a pasar porque en las dos bilogías anteriores que leí de la autora pasó. Lo que no sabía era cómo, ni por qué.
Fue impresionante. La experiencia de leer este libro es una de las cosas más lindas que me pasaron este año, y me muero de ganas de leer el segundo y saber que va a pasar, y otra vez atravesar por todos esos sentimientos. Porque que se te caigan las lágrimas mientras todavía te estas riendo a carcajadas, solo puede lograrlo Beta.

En conclusión, Martina con vistas al mar es una historia preciosa, intensa y fresca, que se lee con fluidez a pesar de sus más de 600 páginas y que te lleva a sumergirte en los dramas y diversiones de un montón de personajes fantásticos. Libro recomendado.

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