Título: Cuaderno de un loco
Autora: Natalia Hatt
Editorial: Vanadis
Páginas: 110
Calificación: 4/5
Cuando conocí a Bruno, no sospechaba de la existencia de este cuaderno. Cuando él me conoció, no imaginaba los peligros a los que lo había expuesto su supuesto amor.
Su plan consistía en escribir todo lo que hacía, pensaba y sentía en un cuaderno de tapa de cuero marrón para ofrecérselo a Lucila, la chica por la que había enloquecido. Por giros que Bruno no supo predecir, este cuaderno terminó en mis manos, y ahora está en las tuyas.
La historia está completa y va más allá de las cuarenta y ocho páginas que Bruno escribió. Te invito a ver lo que una obsesión puede causar en un "loco enamorado". Gracias a la editorial por el ebook.
OPINIÓN PERSONAL
Hoy les traigo doblete de reseñas. En esta oportunidad, de
la primera publicación de Editorial Vanadis, un nuevo sello que se viene con
todo. Cuaderno de un loco es un libro cortito que se lee en, como mucho, una hora.
Tiene un ritmo ágil y te atrapa desde el principio, pero bueno, ¿Desde cuando
la locura es aburrida? Desde la página uno ya se nota que hay algo en esa
cabecita que no anda bien, pero queda claro un detalle desde el principio, que
no hay que pasar por alto. Todos tenemos un loco asignado, ahora hay que
averiguar quién es el loco de quién.
Bruno está obsesionado. Conoce a una chica de lejos, se
enamora hasta las entrañas y pierde el juicio. Da miedo, a decir verdad. Más
que un loco enamorado parece un psicópata paranoico que se encaprichó con un juguete
nuevo. De la chica en cuestión solo conocemos lo que Bruno nos cuenta, ya que
todo lo que leemos son textos que nuestro loco protagonista escribe en un
diario. Todo lo que piensa y hace desde que conoce a esta chica, queda plasmado
en el cuaderno que más tarde, va a cambiar de manos.
Lucila. La chica tiene nombre y se llama Lucila. Bruno la
describe como sus ojos enamorados la ven. Como la chica perfecta que el cree
que es. La persigue, la acosa sin que ella se de cuenta, se mete en su casa a
escondidas y conoce todos sus movimientos. Tiene pensamientos enfermizos que me
hicieron poner la piel de gallina, pero queridos lectores, nada es lo que
parece.
El giro argumental en la segunda mitad del libro es
buenísimo. Me quedé sorprendida y alucinada, y nada, tuve que leer más rápido
para enterarme de todo.
La narración de la autora es genial. Ágil, fluye y se lee
sin dificultades, resuelta, divertida, y llegó a todos los lugares en mi cabeza
donde creo tenía que llegar. Además de las páginas escritas por Bruno, tenemos
algunas cartas y notas escritas por Lucila, todo dirigido entre ellos, lo que hace
mucho más dinámica la lectura.
Súper recomendado.
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