Reseña: "Goodbye days" de Jeff Zentner

FICHA TÉCNICA

Título: Goodbye Days.

Autor: Jeff Zentner.

Editorial: Montena.

Páginas: 384.

Calificación: 4/5

Sinopsis: Carver Briggs lo tenía todo: una familia guay, le iba bien en el instituto y sus tres amigos eran los mejores del mundo. Amigos de verdad con los que siempre te echas unas risas. 

Pero la vida que hasta entonces había conocido se esfumó cuando decidió mandarles un mensaje al móvil. Al cabo de pocos minutos los tres murieron en un accidente. 

Ahora Carver no puede dejar de culparse a sí mismo. Y no es el único. La hermana gemela de Eli lo mira como si fuera un asesino, y el padre de Mars, un conocido juez de renombre, presiona al abogado para que lo culpabilice. 

Sin embargo, cuando la abuela de Blake decide despedirse de su nieto y celebrar «el día del adiós», las cosas empiezan a cambiar. Gracias al poder del recuerdo, Carver podrá disfrutar de sus mejores amigos una última vez.

RESEÑA

Otro libro que leo a través de la aplicación de edición anticipa de Peguin Random House. Carver es un adolescente tipo que pertenece al equipo salsa, un grupo de cuatro chicos, mejores amigos, que lo hacen todo juntos. Una noche, Carver envía un mensaje de texto al miembro del grupo que conducía el vehículo en el que iban los otros tres miembros del equipo salsa, que se estrella contra un tráiler. Este accidente le provoca la muerte a los tres chicos que iban en el coche, así que el equipo salsa ahora está conformado solo por Carver.

A partir de este momento, se desencadenan un montón de conflictos emocionales y otros no tanto que ponen patas arriba la vida de Carver, porque claro, además de acabar de perder a sus mejores y únicos amigos, está a punto de ser acusado por la justicia, ya que encontraron en el teléfono de el chico que manejaba, una respuesta a medio escribir al mensaje que el le había enviado. Carver se siente culpable, algunos familiares de sus amigos lo culpan, sus compañeros de escuela lo culpan. Todo se complica en la tranquila y típica vida de este adolescente, al punto de empezar a tener ataques de pánico que tiene que tratar con un psiquiatra. Lo único que tiene es a su nueva amiga, la ex novia de uno de sus amigos muertos, con la que afianza una gran amistad en la que los dos se ablandan el dolor. Una relación que crece y que abraza, cuando todo lo demás patea.

En líneas generalísimas, Goodbye days es una historia que se enfoca en la amistad, en los valores de esta, en las emociones y en cuánto uno conoce a las personas que elije, incluso más que la propia familia.

Me gustó mucho la forma en la que está estructurado el libro. Los capítulos son cortos, y presentan de a uno a los amigos de Carver. Desde el principio, se intercalan con los acontecimientos de la actualidad, los recuerdos de nuestro joven protagonista con sus amigos, que nos hace conocerlos, y entender uno a uno, como se conocieron y porqué llegaron a ser amigos. Se cuenta la historia de cada uno, mientras Carver atraviesa su duelo e intenta además de crecer, entender.

La narración está hecha en primera persona desde el punto de vista de Carver, me resulto cómoda y ligera, divertida. Una muy bien adaptada narración para lo que sería un adolescente estadounidense. Me hacía reír porque por supuesto tiene muchísimo humor en los peores momentos, y me pareció un detalle excelente y real. No conocía al autor, y tengo que admitir que su prosa me pareció exquisita, y espero poder reincidir en un futuro.

Para concluir quiero decir que esta no es una obra de la que no se espera nada. Mientras la lees, sabes que no esperas ningún tipo de final, solo lees y te dejas llevar. Sabes desde el principio que es un proceso de curación, un proceso con mucho dolor del que los personajes no van a salir nunca, pero los acompañas en su camino para entender y aprender a vivir con ello.

Me pareció una historia bonita a pesar de todo, una historia que merece ser contada y leída, y que ojalá llegue a muchas personas.

“No llevas a las personas a las que quieres en tu corazón porque te rescataron cuando estabas ahogándote o te sacaron de una casa en llamas. En su mayoría las llevas en el corazón porque te salvaron, de un millón de maneras silenciosas y perfectas, de estar solo.”