30 sept 2018

"Cuando la amistad me acompañó a casa" por Paul Griffin




-Título: Cuando la amistad me acompañó a casa.
-Autor: Paul Griffin
-Nº de páginas: 256 páginas.
-Editorial: Del Nuevo Extremo
-Mi calificación: 4/5 

Ben Coffin tiene apenas doce años y nunca fue bueno para hacerse amigos. Acostumbrado a las casas de crianza hasta que es adoptado, sabe que la gente puede desaparecer de su vida en cualquier momento. Tratando de superar los problemas de bullying en la escuela, prefiere usar su tiempo libre en leer libros de sci-fi, que consigue en la bioblioteca de Coney Island, donde encuentra un perrito abandonado. O, mejor dicho, es encontrado por el adorable Flip. Gracias a él, Ben conoce a Halley (la Chica Arcoíris, como decide llamarla), alguien muy diferente a las chicas que está acostumbrado a tratar y que tiene una difícil enfermedad.  Juntos inician una amistad muy especial, en la cual viven una serie de aventuras, que van desde entrenar a Flip para convertirlo en un perro terapéutico del programa Léele a Rufus, hasta escribir juntos una novela en la que entrelazarán magia, sci-fi y las historias reales de todos los personajes que conocen, en especial las de ellos mismos. Parado en el cruce entre la felicidad y las pérdidas, Ben debe descubrir por él mismo la verdad sobre la amistad, el significado de la familia y la magia de la vida.
Gracias Editorial Océano por el ejemplar ♥ 


Este libro es uno de los que siempre quise leer, pero que nunca compré. “Cuando la amistad me acompañó a casa me llamó la atención desde el primer momento, cuando lo publicó inicialmente Del Nuevo Extremo. Ahora, cuando lo ví en el catálogo de novedades del mes de agosto de Océano, no dudé en elegirlo. Me enganchó desde el principio, pero me costó un poco no sentirme incómoda porque claro, no sabía que estaba destinado a chicos grandes, y me resultaba surrealista, pero al enterarme bien de a qué público estaba dirigido, mi perspectiva cambió por completo.

En esta historia nos encontramos con Ben Coffin, un niño de 12 años con una vida dura, pero que por fin encontró la estabilidad que necesitaba. Ben es un nene huérfano que pasó toda su vida cambiando de familia de acogida y hogares de transición hasta ser adoptado por su madre. Ben tuvo que dejar incontables veces personas atrás en cada cambio, y empezar de nuevo, y ha perdido personas que quería muchísimo. En la actualidad, tiene el amor y la contención de una mamá estupenda, pero sus problemas pre adolescentes siguen porque sufre de acoso escolar, tiene compañeros bastante horribles que se la hacen pasar mal tanto a él como a su mejor amigo.
Un día, sin esperarlo, encuentra a una chica arcoíris. Una chica de su misma edad que viste de colores y que claro, no tiene idea de que va a convertirse en su persona favorita en el mundo. Halley es una chica fabulosa, de esos personajes que admiras y queres desde el primer momento, que despierta en Ben nuevas emociones y con quien, de la mano, van a crecer en muchos aspectos. El mismo día que Ben conoce a Halley, un pequeño peludo de cuatro patas lo sigue a casa y le cambia la vida del modo más hermoso que un animalito puede hacerlo.
Ben y Halley bautizan al pequeño perrito como Flip, y juntos, mientras se conocen y se descubren enfrentándose a nuevas aventuras, emprenden la tarea de entrenar a Flip para un programa de la biblioteca. La vida tiene preparadas para Ben unas cuantas pruebas más que va a tener que superar, pero el dolor siempre se mitiga mejor con los lengüetazos en la cara de un perro.

"Algunos libros cambian la forma en que ves el mundo, y luego está el libro que cambia la forma en que respiras".

Esta historia está cargada de dolor, un dolor inevitable que está contado sin crudezas, está contado con la intensidad con la que lo siente un nene de doce años, ya que el libro está narrado en primera persona desde el punto de vista de Ben. Trata temas como el acoso escolar, la huerfandad y todo lo que a esta rodea, y las enfermedades terminales.
Tiene un mensaje claro y contundente: La vida está ahí esperando a ser vivida, hay que aprovechar a las personas que queremos, disfrutarlas, y disfrutar de las cosas que nos hacen felices. Porque la vida está ahí, pero de pronto se desvanece.

“Cuando la amistad me acompañó a casa” es una historia cargada de la más pura ternura, que se desborda mientras el pequeño Ben va saltando los dolores, los cambios, y las perdidas mientras atraviesa su niñez en la huerfandad.
Lectura recomendada.


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