-Título: Cuando la amistad me acompañó a casa.
-Autor: Paul Griffin
-Nº de páginas: 256 páginas.
-Editorial: Del Nuevo Extremo
-Mi calificación: 4/5
Ben Coffin tiene apenas doce años y nunca fue bueno para hacerse amigos. Acostumbrado a las casas de crianza hasta que es adoptado, sabe que la gente puede desaparecer de su vida en cualquier momento. Tratando de superar los problemas de bullying en la escuela, prefiere usar su tiempo libre en leer libros de sci-fi, que consigue en la bioblioteca de Coney Island, donde encuentra un perrito abandonado. O, mejor dicho, es encontrado por el adorable Flip. Gracias a él, Ben conoce a Halley (la Chica Arcoíris, como decide llamarla), alguien muy diferente a las chicas que está acostumbrado a tratar y que tiene una difícil enfermedad. Juntos inician una amistad muy especial, en la cual viven una serie de aventuras, que van desde entrenar a Flip para convertirlo en un perro terapéutico del programa Léele a Rufus, hasta escribir juntos una novela en la que entrelazarán magia, sci-fi y las historias reales de todos los personajes que conocen, en especial las de ellos mismos. Parado en el cruce entre la felicidad y las pérdidas, Ben debe descubrir por él mismo la verdad sobre la amistad, el significado de la familia y la magia de la vida.Gracias Editorial Océano por el ejemplar ♥
En esta historia nos encontramos con Ben Coffin, un niño de
12 años con una vida dura, pero que por fin encontró la estabilidad que necesitaba.
Ben es un nene huérfano que pasó toda su vida cambiando de familia de acogida y
hogares de transición hasta ser adoptado por su madre. Ben tuvo que dejar
incontables veces personas atrás en cada cambio, y empezar de nuevo, y ha
perdido personas que quería muchísimo. En la actualidad, tiene el amor y la
contención de una mamá estupenda, pero sus problemas pre adolescentes siguen
porque sufre de acoso escolar, tiene compañeros bastante horribles que se la
hacen pasar mal tanto a él como a su mejor amigo.
Un día, sin esperarlo, encuentra a una chica arcoíris. Una
chica de su misma edad que viste de colores y que claro, no tiene idea de que
va a convertirse en su persona favorita en el mundo. Halley es una chica
fabulosa, de esos personajes que admiras y queres desde el primer momento, que
despierta en Ben nuevas emociones y con quien, de la mano, van a crecer en
muchos aspectos. El mismo día que Ben conoce a Halley, un pequeño peludo de
cuatro patas lo sigue a casa y le cambia la vida del modo más hermoso que un
animalito puede hacerlo.
Ben y Halley bautizan al pequeño perrito como Flip, y juntos,
mientras se conocen y se descubren enfrentándose a nuevas aventuras, emprenden la
tarea de entrenar a Flip para un programa de la biblioteca. La vida tiene
preparadas para Ben unas cuantas pruebas más que va a tener que superar, pero
el dolor siempre se mitiga mejor con los lengüetazos en la cara de un perro.
"Algunos libros cambian la forma en que ves el mundo, y luego está el libro que cambia la forma en que respiras".
Esta historia está cargada de dolor, un dolor inevitable que
está contado sin crudezas, está contado con la intensidad con la que lo siente
un nene de doce años, ya que el libro está narrado en primera persona desde el
punto de vista de Ben. Trata temas como el acoso escolar, la huerfandad y todo
lo que a esta rodea, y las enfermedades terminales.
Tiene un mensaje claro y contundente: La vida está ahí
esperando a ser vivida, hay que aprovechar a las personas que queremos,
disfrutarlas, y disfrutar de las cosas que nos hacen felices. Porque la vida
está ahí, pero de pronto se desvanece.
“Cuando la amistad me acompañó a casa” es una historia
cargada de la más pura ternura, que se desborda mientras el pequeño Ben va
saltando los dolores, los cambios, y las perdidas mientras atraviesa su niñez
en la huerfandad.
Lectura recomendada.
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