"Sígueme la corriente" por Megan Maxwell

 Tony Ferrasa es un guapo, adinerado y exitoso compositor de música puertorriqueño. No hay mujer que se le resista y que olvide con facilidad su mirada verde y leonina. Ruth es una joven que con apenas veinte años tuvo que hacerse cargo de su hermana recién nacida y de un hermano delincuente. Cuando parece que por fin consigue encauzar su vida, se queda embarazada y su pareja acaba abandonándola. Para sacar adelante a su familia acepta cualquier trabajo digno que se le presente, por lo que Tony y Ruth acaban conociéndose en una fiesta en la que ella sirve como camarera. A partir de entonces, como el destino es tan caprichoso, se encuentran en diversas ocasiones, y a pesar del interés que él le demuestra, ella se mantiene fría e indiferente. Poco a poco ambos se van enganchando a una no-relación que acaba por desvelarles que lo que sienten el uno por el otro es mucho más intenso de lo que están dispuestos a admitir. Intentan alejarse, pero cuanto más empeño ponen en ello, menos lo consiguen y más fuerte se hace la atracción.

Hola a todo el mundo, hoy estoy con una nueva aparición después de un tiempo y traigo la reseña de un libro que tiene historia para mí. Conseguí este libro hace como un año y medio. Lo compró una amiga de Buenos Aires para llevarlo a la Feria del Libro y conseguir la firma de la autora para mí, que por supuesto consiguió ♥

Megan es una de mis autoras favoritas de todos los tiempos, pero últimamente no estaba leyendo todo lo que sacaba. Recién ahora después de tanto tiempo leí esta obra y todavía me estoy culpando por haberla dejado de lado, porque como era de esperarse, es preciosa.

Adentrándonos en la historia y centrándome en la objetividad que espero no perder, voy a comenzar contándoles que este libro es un spin off de la bilogía “Adivina quién soy”, lo cual es un detalle súper importantes para los fanáticos de la historia porque además de la historia principal en este libro, encontramos detalles sobre la evolución de personajes que ya conocemos de las obras anteriores, y aunque se presentan en segundo plano, son papeles muy importantes y que aportan ingredientes exquisitos a la trama principal.

Tenemos como protagonista femenino a Ruth, una mujer que la viene pasando mal desde muy joven, cuando después de perder a sus padres tuvo que hacerse cargo de su hermanita menor a la que crio como su propia hija. A esto hay que sumarle su ex relación que fue detestable, pero que le dejó de regalo  un par de mellizos a los que ama, pero que suman una complicación a su vida. Ruth trabaja día y noche para mantener a su improvisada familia. Gracias a Dios tiene una pareja de amigos Gay que la ayudan con todo y son definitivamente, mis personajes favoritos del libro. A pesar del arduo trabajo que Ruth tiene a diario, se puede decir que es relativamente feliz, aunque claro, no tiene un solo segundo para ella.

Por otro lado, tenemos como protagonista masculino a un Ferraza. Vuelvo a decir que a quienes leímos “adivina quién soy” y “adivina quién soy esta noche” esto nos vuelve locos. Ya he pasado por todas las etapas de enamoramiento por los hermanos Ferrasa, y cuando creí que no iba a poder más, aparece Tony. Tony Ferraza es un hombre acostumbrado a la buena vida. Tiene una familia excepcionalmente maravillosa y envidiable, se das la gran vida gracias a su excelente posición económica y está rodeado de estrellas del cine y la música puesto que es dueño de un muy importante estudio de grabación. Tony no se enamora (por supuesto) también en este sentido se da la gran vida. Su frío departamento es un desfile constante de mujeres despampanantes con las que simplemente pasa el rato. Esto es un cliché, pero en manos de Megan siempre es interesante y atrapante hasta el punto de absorberte la vida hasta que termines de leerlo. Tony es el típico hombre, que por supuesto, va a conocer a Ruth, que va a poner su mundo de cabeza.

La historia es predecible desde que los dos se conocen, Ruth le oculta su vida al completo a Tony desde el principio y eso asegura un gran problema a futuro. Pero de momento, es divertido ver como un Ferraza queda como si le hubiesen quitado la alfombra de debajo de los pies ante el constante derechazo de nuestra chica de cabello de colores. Ruth es diferente a las mujeres que ha conocido en su vida, y eso no solo lo confunde, sino que termina enamorándolo.

Con sus pros y sus contras, la historia es sencillamente preciosa de principio a fin. Está narrada en tercera persona desde todos los ángulos posibles y eso nos permite conocer a fondo a todos los personajes. Megan hace esa magia con sus libros que logra un choque de emociones intenso al pasar las líneas. Llega un momento en el que la risa se mezcla con el llanto o la impotencia, o incluso las ganas de darle un empujón al vacío a algún personaje. Me emocioné muchísimo. La historia está marcadamente dividida entre las relaciones de varios personajes y si bien la de Ruth y Tony es la principal, las otras no dejan de ser igual de bonitas y especiales. El libro es muy intenso en todo sentido, pero principalmente en las emociones que genera y el camino de sentimientos que remueve a lo largo de la trama.

La lectura, como siempre, es amena y fluida, súper fácil y graciosa. La risa nunca se hace esperar, incluso en los momentos menos esperados. Es un libro relajado, como para un descanso rápido o para llevar a la playa. No tiene grandes complicaciones, simplemente es un libro que se disfruta.

Como todos ya saben, o deberían saber, Megan Maxwell es una autora de literatura romántica y erótica, y por supuesto, las escenas con alto contenido sexual no son un detalle en sus obras. Hay mucho, y voy a reconocer mi alivio al no encontrar en este libro, una sobrecarga de esto. Gracias Megan, fue un descanso esperado. Este libro tiene contenido sexual, pero soltamos los intercambio de parejas y todo ese rollo, que después de varios libros con el mismo estilo, había empezado a cansar.

Sin mucho más que agregar, les recomiendo este libros as los amantes de la novela romántica y derivados, Es una historia simple, fácil de leer, y preciosa.

-Eres la casualidad más bonita que ha llegado a mi vida y estoy loco por ti, ¿acaso no lo ves?

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