A veces pasa, que desbordas por todos lados
y no sabes para que dirección salir corriendo. Que te agotas hasta el punto de
no poder más, de necesitar soltar y esconderte. A veces pasa que las
situaciones se reinciden negativamente y todo te lleva a tomar decisiones, a
veces, incorrectas. La idea es que cuando desbordas, las decisiones sean
postergadas y meditadas para evitar arrepentimientos, y hoy vengo a hablar
justamente de lo feliz que me siento de haber sido capaz de postergar mis
decisiones. Vengo a contarles que hace dos semanas estuve a punto de cerrar
definitivamente el blog, y a mostrarles el proceso de mutación de este, con sus
causas y puentes.
Un poquito de historia:
A principio de 2013 tuve lo que yo
autodiagnosticaría como mi primera crisis existencialista. Fue bastante
horrible y ahí si que no tenía idea de para donde disparar. Me arrancaron con
brusquedad la alfombra de debajo de mis pies y quedé en el aire, había perdido
el principio, y por ende, el rumbo. Hacía menos de un año atrás había descubierto una inminente pasión por los
fan fics, leía cantidades y disfrutaba hablando de ellos con mis amigas.
Después intente escribir uno para ver si era capaz y salió algo que gustó a los
demás lectores del género y que me generó un montón de revoluciones internas.
Estaba cambiando, poco a poco abría las puertas de un mundo que desconocía pero
que me llenaba de curiosidad. Volví a escribir un fic, mano a mano con una de
mis mejores amigas, y resultó que fue el más leído de ese año entre nuestro
entorno de lectores e intento de escritores. Fue algo increíble y esa novela me
dio amistades nuevas y forjó firmemente mi relación con mi amiga con la que
compartíamos el fic. Cuando la época de fan fics se terminó para mí, me di
cuenta que sin buscarlo estaba sumergida en una adicción estrepitosa por la
literatura romántica. Digo estrepitosa porque no hacía otra cosa que leer. En
ese entonces usaba archivos pdf y leía en casa, en el trabajo, en casa de las
pocas personas que visitaba, en el baño, e incluso sacrificaba mis pocas horas
de sueño para poder leer. Estaba loca, pero recién hoy entiendo que me estaba refugiando.
Los libros fueron el abrazo más grande posible, la contención, compañía y
estímulo que no podía encontrar en mi misma. Entre el caos, aprendí que
escribir también me hacía bien, y comencé a escribir una serie de relatos que
reflejaban más o menos lo que sentía. No fue una época larga, creo que más que
nada fue un proceso de mi vida con una enorme necesidad de exteriorizar la
mayor cantidad de cosas posibles. Fue interesante e iluminador, y mientras duró
llegué a necesitar compartir mis débiles escritos. Descubrí blogger, otro nuevo
mundo que desconocía y me llevó casi dos años entender. (Ya sé, durísima).
A mitades del 2013 creé este blog. Mismo
nombre con objetivos cambiados. Tenía un encabezado con mis primeros pasos en Photoshop
(y era realmente mala), y nada más. No sabía que necesitaba gadgets, ni que
existía un sistema de seguidores, y la verdad que no me importaba en absoluto. Publiqué mis primeras cosas y seguí así por
algunos meses hasta que leí en internet un par de reseñas y me volví loca. Yo
no tenía con quien hablar de los libros que leía, y lo que había encontrado era
una maravilla. Descubrí una nueva manera de blogguear y comencé desesperada,
redactando y armando todo mal. Lo sabía y no me importaba, ahora resulta divertido
y vergonzoso contarlo.
Un año y medio después de haberlo creado,
me di cuenta de que necesitaba seguidores, que había mucho más que solo reseñas
y encontré una de las pasiones más grandes de mi vida. Fue una época de
descubrimientos, uno atrás del otro. Con ellos venían propósitos y más necesidades.
Descubrí las colaboraciones, me emocioné hasta las lágrimas cuando conseguí la
primera por parte de un autor nacional (gracias Pablo Nieto). Con el llegaron
más y nuevos colaboradores, y con ellos se incrementaba mi pasión por el blog.
Me había cambiado la vida y no lo podía creer ¡Estaba rodeada de escritores!
Estaba feliz, y entonces descubrí las colaboraciones editoriales y lo muy difícil
que era llegar a ellas. Otro propósito y necesidad. Llegó Ediciones Urano y con
ellos el cartero tocaba timbre en mi casa todos los meses. De feliz pasé a
pletórica, estaba en mi salsa. Al tiempo llegó Editorial Océano, y así el
timbre por correo sonaba dos meses al mes. No me lo creía, pero así y todo
tenía una aspiración enorme y súper difícil para un blog literario que recién
nacía de a poco y que no sabía de que galera sacar los seguidores. Tenía la
mira puesta en ediciones B, para mí era lo máximo que pedía, y lo hice con
insistencia y constancia, dediqué horas y horas a mejorar el blog para volverlo
atractivo a los ojos de la editorial. Aprendí a diseñarlo, a editar html, a
usar herramientas nuevas hasta que me vieran. Crecí y me corregí gracias a esa
necesidad y hoy tengo el blog que tengo por ese motivo. Cuando ediciones B por
fin me vio, exploté. Estaba en la cima, y seguí en ella por mucho tiempo
mientras que aparecían nuevas editoriales y más autores. Esta es sin dudas, una
de las mejores experiencias de mi vida.
Hice amigos (que son ustedes) forjé
relaciones más personales con algunos y me rodeé de personas que hacían lo
mismo que yo. Todo era increíble y dependiendo de mis estados, el blog fue
mutando de literario a literario y personal
a de nuevo exclusivamente literario y otra vez a personal con críticas
de cine que nunca aprendí a hacer. He hecho de todo por mantenerlo activo,
celebré cada aniversario, cada número redondo de seguidores, cada nuevo
descubrimiento y cada recompensa, una por una. Pero entonces hace dos semanas,
después de una seguidilla de situaciones, no pude más.
Lo que pasó:
Mi vida se desarmó el año pasado cuando
perdí a mi abuela. No había pasado casi nada de tiempo cuando me enteré que mi
papá estaba enfermo y casi no me di cuenta de lo rápido que pasó todo hasta que
también lo perdí, a solo seis meses de que había perdido a mi abuela. Entre
medio me mudé 3 veces, tuve problemas con la escuela de mi hijo y hace dos
meses perdí también a mi suegra. No hace falta explicar que no tengo
estabilidad, y esta vez no se trata de una crisis existencial, sino de la
certeza de que no se puede vivir como si tal cosa con todo lo que me pasa. No
puedo ser indiferente a lo que siento, y me abrumó el bloqueo lector más grande
de mi vida. Esta vez no era solo un bloqueo. No podía leer, no quería. No podía
reseñar tampoco, no tenía ganas de diseñar con lo mucho que me gusta. Para
variar, se rompió mi computadora que a mis ganas le resta más puntos todavía.
Así y todo, no me decidía a cerrar el blog.
Mientras mi vida personal se iba haciendo
pedazos, también pasaron cosas en la blogosfera que voy a contar a mi manera y
si alguien se ofende puede salir de esta entrada cuando guste. Convivimos en
torno al mundo editorial bloggers, booktubers y bookstagramers. Puedo adaptarme
a las modas o innovaciones (cómo más gusten llamarlo) pero las cosas se
complicaron para mí y para varios que se dedican a lo mismo. Desde hace un
tiempo, sacar fotos al estilo bookstagramer se volvió un requisito y la cantidad
de likes obtenidos en instagram son más valorados que el arduo trabajo en una
reseña. Perdimos la equidad en el ambiente y las cosas se complicaron para
algunos de nosotros. Algunas editoriales comenzaron a colaborar solo con
bookstagrammers, otras con blogs con cantidades de seguidores más altas, otras resultan
inalcanzables y todos los días se pone más difícil permanecer, y cuando
trabajaste duro por cinco años sin abandonar nunca, y este tipo de cosas te
paralizan, créanme que empezas a perder hasta la motivación.
Me la banqué. No me fui y seguí con el blog
a pesar de que mi vida era un desastre y todo lo que me propuse y obtuve para
el blog comenzó a desmoronarse. Creí que podía seguir, que no era justo para mí
tener que dejarlo, y entonces me llega el mail que tiro mis pocas esperanzas a
la basura. Ediciones B, la que antes mencioné fue tan importante para el sostén
y crecimiento de este blog, continúa sus pasos con PRH. Ya no forma parte ni de
este blog ni de los muchos con los que colaboraba. Y no se trata de
colaboraciones, de libros, del timbre por correo. Se trata de lo que todo eso
significaba para mí. De lo mucho que me costó conseguirlo, de las horas que
dediqué para llegar. Más allá de que no tengo muchos visitantes, para mí el
blog era grande por eso, por lo que conseguí, por lo que trabajé, por cada cosa
que me hizo crecer. Y si, no pude más.
Lo medite varios días, y entonces me senté
en una computadora prestada, con miedo, pero bastante decidida a cerrarlo. No
puedo negar que me dolía, y me dolía un montón, no me canso de repetir lo mucho
que representa y significa el blog para mí, y estaba decepcionada de que se
haya ido todo al tacho. Entré a blogger y abrí una pestaña nueva con google, y
cuando quise darme cuenta estaba buscando plantillas nuevas, diseños y colores.
Perdí la noción del tiempo y otra vez estuve hasta altas horas de la madrugada pintando
de cero el blog. Volví a sentir la pasión por lo que amo que había olvidado, y
ahí me di cuenta. No me voy a ir. No puedo, no quiero.
Una semana después sigo acá, presentándoles
el nuevo diseño de mi blog (vayan a la página de inicio que es genial) y amo
como quedó, y amo que siga en pie. Muté esta página tantas veces, que volver a mutarla
para sobrevivir no me resulta algo dramático. Ya no voy a sostener un blog
literario, de verdad no puedo. Pero este es mi espacio y amo reseñar, así que
cada tanto van a leer reseñas aunque no tan periódicamente y con menos
presiones. Voy a volver a escribir y publicar acá lo que se me de la gana,
hacer catarsis y contarles si estoy enojada o feliz o lo que sea.
Estoy acá, permanecí y permanezco a pesar
de todo. En junio se cumplieron 5 años de mi primer entrada y no hubo sorteos,
festejos, ni nada. La primera vez. Esta es mi forma de celebrar hoy.
Estar, permanecer, insistir, y soltar.
Bienvenidos a este blog desordenado.
Gracias por leerme.
Hola, Xime!! Me emocionó mucho tu entrada, todo lo que te pasó y a pesar de eso seguís en pie con tu blog. Después está lo otro, la situación con Ediciones B y la importancia que se le da a los bookstagrammes te tiran para atrás y como decís vos empezás a perder la motivación.
ResponderBorrarTe mando un saludo!!
PD: yo también cumplí 5 años en blog
Hola, Xime!
ResponderBorrarWOW! Una entrada potente (?)...no sé si es exactamente la palabra que buscaba, pero es la primera que me vino a la cabeza.
Me imagino que fue difícil sentarse a escribir y recordar por la cosas duras que pasaste a través de los últimos años. Sin embargo, el mensaje final es súper positivo. Celebro que a pesar de todo mantengas esto. "Estar, permanecer, insistir, y soltar".
La verdad es que no te conozco y aún así me pone muy feliz que puedas superar los obstáculos que te pone la vida y sigas firme haciendo lo que te apasiona.
Muchos éxitos!!
Besos
¡Hola Xime! Pedazo de entrada. Me encantó, te lo juro. Coincido con muchísimas cosas de las que mencionas, la verdad es que es muy difícil, por más que así no parezca. Te entiendo, sólo eso te puedo decir, que te entiendo. Y me alegro que hayas encontrado la fortaleza en la pasión por lo que te gusta hacer, y remontarla. ¡Te felicito!
ResponderBorrarUn beso.
Wow,che. Me gustó banda, traté de hacer una especie de cosa así en mi blog, para mi aniversario pero no resultó tan copado. Para ese entonces, yo que nunca había logrado entrar tanto en el mundo de l¿colaboracioens editoriales, había conseguido que Océano me colabore, ultra feliz andaba piruleandolo por el blog. Duró dos meses por lo mismo que contás, por mas que tus reseñas sean prolijas, cuidadas y atentas(entre muchas otras cosas) termina imortando si usas ig o si tenes 1000 "seguidores"- Y sí, con comillas porque seguidores posta no son, no siguen lo que haces en gral, lo hacen para que vos también los sigas y así. Semejante bajón. A mi en su momento también me desestabilizó banda.
ResponderBorrarQue suerte que no nos hayas dejado
Nos leemos!
¡Hola Xime! La verdad es que me re emocionaron y a la vez me entristecieron tus palabras porque entiendo perfectamente lo que decís sobre blogger. Yo también estoy acá desde hace mucho tiempo a pesar de que el año pasado me tomé un tiempo para mí, y cuando volví me sentía nueva en un lugar en el que había pasado años. Porque tenés razón, está todo bien con los youtubers y los bookstagrammers, hasta yo tengo una cuenta de instagram para mi blog, pero duele ver como nosotros los bloggers nos esforzamos tanto para que las editoriales nos ignoren y a penas nos lean algunas personas. Y después pasó lo de Ediciones B que te juro me rompió el corazón. Mis mejores experiencias en blogger las viví gracias a ellos y no sé, me chocó la noticia.
ResponderBorrarPor otro lado, me pone muy contenta que te hayas reinventado. Y vamos por una nueva etapa!
Hermosa entrada y hermoso blog. Nos leemos!
Hola Xime!, se me puso la piel de gallina leyendo todo lo que te sucedio y aun asi seguis firme, te felicito, si bien es verdad que otras plataformas estan ganando su lugar y esta muy bien es verdad que se puso un poco mas dificil, pero esto es lo que nos gusta, y aunque no nos colabore nadie y nos lea una sola persona no hay que dejar, si es lo que nos gusta ya vale la pena, saludos!
ResponderBorrarHola Xime!
ResponderBorrarMe pase por tu blog por el comentario que me dejaste y vine directo a esta entrada sin saber de que se trataba.
Me gustan las entradas sinceras. Es como leer ficción sólo que sabiendo que la persona que está del otro lado es real.
Lamento mucho todo lo que te pasó en este último tiempo, pero me alegro de que hayas podido rencontrarte en este espacio. Me alegro de que a pesar a todo puedas seguir haciendo lo que te gusta.
Ánimo!
Cati