Se conoce al amor como la fuerza mas poderosa del universo, capaz
de derrivar los mas fuertes muros, de superar todas la adversidades y atravesar
todos los obstáculos. Pero desde un pensamiento un poco mas negativo, puedo
decir que hay un millón de fuerzas mas capaces de destruirlo si las personas
que deben luchar por el no son lo suficientemente dispuestas.
Cuando una persona lo entrega todo por amor, espera que la
otra persona haga exactamente lo mismo, y si eso no sucede, de todos modos
tiene latente la esperanza de que en algún momento pueda suceder.
La verdadera fuerza del amor es la que nos haces capaces de
dar la vida misma por otra persona, de dejar cosas atrás con tal de complacer
al ser amado, de sacrificar cosas que queremos, de cambiar un estilo de vida,
solo por conservar su presencia a nuestro lado.
El amor nos vuelve ciegos, absorviendo lo poco que nos dan y
conviertiendolo en algo infinitamente enorme. No siempre lo que vemos es lo que
es, ni lo que escuchamos representa la verdad. Si hay mentira, simplemente no
hay amor, y aunque querramos disfrazar el cuento, tarde o temprano la verdad lo
desvarata. Luchar por amor, a veces significa no desvalorizar el propio, y no
valorar demasiado el poco que nos dan.
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