10 may 2020

Despellejando "Valeria" (Contiene spoilers)


¡Hola, lectores! ¿Cómo están?
Llevo un tiempo sin aparecerme por acá pues la vida, pero ayer terminé de ver una serie que esperé muchísimo y sentí unas ganas locas de venir a hablar sobre ella aquí. No porque la haya amado, que conste, sino por lo muy decepcionada que me siento.
Se trata de Valeria, la serie que Netflix adaptó de la saga “Valeria” de Elísabet Benavent, una de mis autoras favoritas. La realidad es que desde que Beta anunció que iba a haber una serie, estuve cómo loca imaginándola, y al ser una historia que amo, la decepción caló hondo.

Esta review contiene spoiler de los libros y de la serie. Seguí adelante solo si los leíste/viste o no estás interesado/a, sino, pues pa casita.

Mi experiencia se reduce a meses de espera y dos días de maratón. La serie no es que esté mal, supongo que para quién no leyó los libros puede que le resulte entretenida, pero no mucho más. Le falta algo, la chispa que te engancha en una historia que se te mete por los ojos en los primeros minutos del primer capítulo, o esos personajes que te copan de entrada y te decís a vos mismo, sí, necesito saber más de esta persona. Y dije persona, no personaje, que si solo fuesen personajes sería aburridísimo. Las historias no son sobre personajes, son siempre sobre personas. No tuve eso para comprar.

Valeria es una mujer cuya vida se vino al piso, literal. Es una escritura frustrada que, sin trabajo y con la caja de ahorro en rojo, no consigue terminar una novela para presentar a su editora. Además de esto, su matrimonio está muerto. Nuestra prota se casó muy joven con Adrián, un fotógrafo divino. Tuvieron una relación preciosa, pero al día de hoy, la cosa no solo está fría, sino que duele. Aquí hago el primer parate para hablar sobre la relación de Valeria con Adrián. Esto me parece importante porque es uno de los cimientos del libro y en la serie no está. La serie nos vende una historia en la que Valeria básicamente se cansa de su marido.
Se nota que no es lo que quiere mostrar, pero es lo logrado en pantalla. Pobre Adrián, tan bueno, tan inocente, incapaz de lastimarla. Me molestó. Adrián si bien en el libro no es “el malo” tampoco es un pan de Dios, y mucho menos es inocente. Quienes hayan leído los libros me entenderán. A mí me falto la parte de culpa de Adrián, me faltaron todas esas veces en las que Valeria intentó reconstruir su relación, porque lo amaba, y me faltaron, por supuesto, todas esas veces en las que sufrió porque sus intentos no daban frutos, porque a Adrián lo que le pasase a ella lo tenía sin cuidado. Eso quería. Nada más. El resto de las cosas que cambiaron me molestan menos (aunque por supuesto hablaré de ello más abajo) pero el tema de Adrián me volvió loca. Me faltó Alex, me falto la forma dañina en la que Adrián hacía sufrir a Valeria, me faltó mucho ahí. Pero, sobre todo, me faltó la división de culpas. En esta adaptación, la culpa es de Valeria, que le gustó otro, y me pareció una elección super mezquina e injusta para Valeria, un personaje con tanto para dar.

Por otra parte, también me faltó la Valeria qué, al darse cuenta de que su vida iba en picada, sacó a la persona que fue y que tenía escondida en el ropero, le puso unos zapatos altos, la peinó un poco y la sacó a comerse el mundo. Esa es la esencia de Valeria, la de las páginas, digo, y en esta serie lo único que tenemos es una pobre chica arruinada y perdida que no sabe cómo salir del marrón que tiene como vida.

Yendonos un poco más lejos y en camino al grupo de amigas hermoso que forma esta historia, tenemos a las chicas con sus correctos nombres y sus relaciones. El resto, lo cambiaron. Hay cosas que están muy bien, todos sabemos que hay que hacer cambios para que un contenido audiovisual quede bien, pero es que para mí no lo lograron. Lola me gustó mucho, me pareció la más acertada y la más parecida al personaje del libro. Tiene su relación con Sergio y todo pinta bien, hasta casi al final cuando la cagan. Después tenemos a Nerea, a la que destruyeron completamente. Nerea la fría es eso, fría. Pero más allá de eso, me robaron una historia mega divertida y tremenda en la que comienza una relación con el jefe de Carmen, a quién esta última odia. Bueno, este señor en la serie no existe, y que conste que de verdad era una historia digna de contar. Más allá de eso, a Nerea la hicieron Lesbiana y la metieron en un colectivo feminista, que está muy bien, pero que ni siquiera ahondaron muy profundo en la información como para que tenga sentido. A lo que voy es que se nota mucho, muchísimo, que eso solo fue una estrategia porque hoy el feminismo y la visualización de la comunidad LGBT está de moda. Y que no se me malinterprete, que si lo hubiesen hecho bien, estaría de puta madre. Pero ni eso.
Carmen es uno de mis personajes favoritos. No tengo grandes objeciones para hacer sobre su adaptación, solo que haber puesto una chica delgada en el papel de la única persona en el libro que tenía curvas me parece un poco horrible, porque todos somos defensores de los cuerpos no hegemónicos, pero ¿Dónde está Carmen? Lo mismo Borja, que rompía la norma al estereotipo de hombres que nos venden en las historias de amor. Está bien, pero lejos está del Borja que lo hubiese hecho todo por Carmen. No entendí mucho lo que quisieron hacer ahí.

Y por último voy a hablar de Víctor, un personaje vola tangas que en la serie tiene una cara de nene bueno… a mí me faltó el histeriqueo, me faltaron sus frases pinchantes, me faltó eso de “que yo te doy, pero solo porque vos quieras y no porque estés despechada porque tu marido es un forro”. Para mí eso era lo más precioso de Víctor, que el quería mucho con Valeria, pero la respetaba de una manera que *suspiro, insisto VOLABA TANGAS. Este Víctor de todas maneras está bastante bien, pero tiene poco protagonismo y aparece en momentos en los que no sé, no me resultó cómodo.
En fin, que la historia tenía mucho potencial para reventar, es una historia con muchos matices que abandonaron. Esta producción se quedó con los nombres de los personajes principales, y de ahí, un nuevo abismo en el que muchas cosas no fueron logradas.
Esta opinión no está siendo objetiva, porque la escribe una persona muy fanática de los libros, pero quizá si no los leyeron la serie les resulte buena, aunque traté de verla objetivamente desde el lugar de alguien que no conoce la historia base, y para mí no lo es. Me duelen los personajes, me duele lo que hicieron con Valeria, me duele la decepción tamaño camión acoplado que tengo.
Si tienen la posibilidad, lean los libros, que son preciosos y se merecen todo el amor del mundo. Quédense con el buen sabor de una historia que, entre líneas, tiene mucho para contar. 
Trailer de la serie:


2 comentarios:

  1. Coincido en todo lo que decís. Alex es fundamental en la ruptura del matrimonio y reina por su ausencia. Me dolió que no respetaran la forma de ser de Nerea, como que quisieron quedar bien con todos, cosa imposible. Lola es la más fiel. Cómo vos esperaba ver el cambio rotundo de la Valeria dejada a la Valeria despampanante. Víctor, mi amado Víctor tampoco es quien era. Me imaginaba una Carmen sensible, quizás tímida pero con un cuerpo de curvas exuberantes. En fin, esperaba conocer otras cosas de ellos, no quería que me mostraran lo que ya leí quería más 😂😂
    Si te despellejan es porque no pueden ser críticas. Amo como escribe Beta pero esta adaptación se fue al pasto.

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  2. Totalmente. Lo que más me enfureció de la serie es que Adrián es un maldito santo nene bueno que simplemente no le pega una, cuando en realidad es un adultero de hace meses, con la jovencita de Alex. Además, como vengo hablando con amigas que la vieron, lamentablemente ya no sé cómo van a salvar la serie, porque el desarrollo que sigue parte de la base del engaño de Adrián y demás. Ahora cómo van a seguir esto??? Mi reseña tampoco es objetiva, amé los libros, y esto dolió mucho ��������.

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