♥Título: Ese ancho río entre nosotros
♥Autora: Gabriela Margall
♥Editorial: Vergara – Ediciones B
♥Páginas: 400Corre el año 1801. La silueta de Buenos Aires se dibuja y se recorta contra el cielo celeste, blanco y gris. Algunas esclavas negras están machacando la ropa contra las toscas del rió, se mueven, se ríen y hablan, mientras los hermanos Balboa (Don Andrés y Doña Soledad) desembarcan en sus costas llenos de sueños e ideas liberales. Andrés ha dejado atrás Sevilla para llegarse hasta el fin del mundo, Buenos Aires, la tierra que lo vio nacer. Esta dispuesto a hacer lo que haga falta para conquistar a la pacata y selecta sociedad porteña y hacerse rico. Incluso casarse con una niña mujer, Martina Álvarez; incluso querer enamorarla y enamorarse. Pero nadie le ha dicho que eso a veces puede resultar tan difícil como acortar las distancias entre las dos orillas del Río de la Plata. Ese rió ancho y marrón que su pequeña Martina tanto ama; ese rió que sabe que razones la vuelven oscura e inalcanzable.
Voy a comenzar diciendo que tenía algunas excelentes referencias
de la autora y que sentía una gran
curiosidad por su escritura. Como la sorpresa fue enorme, voy a hablar primero
sobre su trabajo. Encontré en Gabriela Margall una pluma que supera la
delicadeza, con una fluidez adictiva y que se coló en mis sentimientos. En
ocasiones se sentía como poesía, pero mucho más atrapante, mucho más profunda. Comencé
el libro sin tener idea de con que iba a encontrarme, y no hice más que leer un
par de oraciones que ya me había conquistado por completo. La experiencia fue
muy gratificante, mencioné en entradas anteriores que tuve un bloqueo lector
inmenso del que me obligué a salir, y esta lectura para retomar el ritmo no
podría haber sido una mejor elección. Me atrapó por completo, me enamoró y no
me soltó hasta que terminé el libro, que de hecho, lo leí en un día. Así que en
el primer párrafo de esta reseña, quiero aplaudir a la autora por su excelente
prosa, y espero muy pronto poder leer más de ella.
Comenzando con la historia, se pueden decir datos básicos
como que es un romance histórico, desarrollado en Argentina en la época
colonial. Esto es algo novedoso para mí, no he leído del tema más que en libros
educativos, y el equilibrio de historia Argentina con la historia personal de
los protagonistas es una combinación exquisita. Adentrándonos en la historia
principal, nos encontramos con Martina, un niña/mujer de una buena familia de
Buenos Aires, y con buena me refiero a bien posicionada económicamente, ya que
sentimentalmente hablando esta familia es un horror. Un padre violento, con un
odio profundo hacia el sexo femenino y con un interés económico que lo supera
todo, lo creo muy capaz de vender a los integrantes de su familia por escalar
posiciones. La madre de Martina es una mujer que ha sufrido durante años el
maltrato de todo tipo que le ha infringido su marido, y que quizá por eso, se ha
amoldado a él. Esto dificulta mucho la vida de Martina y de sus hermanos.
Martina está llena de una inocencia que llena la historia de ternura, viendo la
vida de una manera diferente, solo conociendo el horror que se vive en su hogar
y creyéndolo normal. Cuando su padre le comunica que ha planeado su matrimonio
con un joven Español recién llegado a Buenos Aires, ella se muere de miedo. Aunque
ya lo conozca, aunque ya esté profundamente enamorada de él.
"Quiero que me llames querido por las mañanas, mi amor por las tardes y mi vida en las cenas. Y durnte las noches quiero que susurres Andrés temblando de pasión..."
Andrés, nuestro protagonista masculino, es todo lo que está
bien en este libro. Es un personaje que amé desde el primer momento, incluso
cuando sentí un poco de recelo por sus palabras, ya estaba enamorada de
él. Es un personaje completo, sincero y bondadoso, pero sobre todas las cosas,
es maravillosa la forma en la que se comporta con Martina. La forma en la que
la cuida, en la que intenta que ella se sienta cómoda. Andrés la comprende como
nadie lo hizo y lucha contra sus fantasmas, la ayuda a crecer, a superar, a
aceptar que no todo es tan oscuro como lo que ella conoce.
Mi personaje favorito fue sin duda Soledad, la hermana de
Andrés. En Buenos Aires, donde los prejuicios hacia la mujer eran mayores que
en Europa, a ella no se le movía un pelo al momento de hablar en frente de la
gente, de decir lo que piensa y defender su genero. En esta época la mujer solo
debía casarse y cuidar hijos, nada más. Esta mujer es una revolucionaria de la
época, vistiendo diferente, haciendo cosas que se supone que las mujeres no
hacen, pero sobre todo, pensando y opinando. Siento una gran admiración por
este personaje, más allá de la guerrera que se muestra ser, es una mujer romántica
y débil que se esconde detrás de una armadura. Me hubiese encantado saber más
de ella.
El final del libro me pareció precioso, es decir, el libro
en sí es precioso pero el final me pareció perfecto. Cierra una historia muy
hermosa y deja abiertas a la imaginación otras. Me quedo con un extraño sin
sabor por querer saber más de otros personajes, pero con una enorme alegría de
haber leído este libro, que me arriesgo a decir que sí, en enero, ya se metió
en las mejores lecturas del año.
Gracia a Ediciones B por el ejemplar.
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