El mundo que imagino no es muy diferente del que en realidad
tengo. Es mi realidad, pero mejorada.
Todavía no encuentro la fórmula para desarrollar esta mejora
de este lado de la línea que separa mis sueños del mundo real.
Puedo manejar bastante bien las fusiones que representan a
mis actos, el mayor problema lo tengo con las fusiones que representan a los de
los demás. Probablemente nunca pueda llegar a dominar esas fusiones, pero si
pudiera combinar las mías entre sí del modo correcto, quizás logre que de este
lado de la metafórica línea divisora, la realidad pueda verse un poco afectada,
casi mejorada como del otro lado, pero no del todo.
Los cambios no vienen solos, así que uno tiene que ir en su
busca, porque sentarse a esperarlos puede llevarnos la vida entera.
Las fusiones de los demás no funcionan del mismo modo que
las nuestras, es decir que no podemos manejarlas, pero si podemos hacerlo con
las nuestras e intentar encontrar el equilibrio entre lo que quisiéramos que
fuese, y lo que en realidad es.
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