Esos pocos minutos en los que cierro los ojos y me deslizo a
mi universo paralelo,
Donde todo es diferente,
Donde las cosas suceden del modo que quiero que sucedan, Como
dicen los chicos: “Mi mundo feliz”.
En mi mundo feliz, las personas son distintas a como en
realidad son cuando tengo los ojos abiertos. Todos son comprensivos, y se
parecen mucho a como a mí me gustaría que fueran, son felices, y son la clase
de personas de las que a todos les gustaría estar rodeados. Cuando tengo los
ojos abiertos, las personas no son todas felices.
Y eso es algo que suele
ponerme un poco triste.
En mi mundo feliz, obtengo las cosas que quiero con mucha
más facilidad. Podría decirse que en este lugar soy una chica con suerte, y las
cosas que tengo se parecen mucho a las cosas que me gustaría tener, y son la
clase de coas que a todos les gustaría tener. Cuando tengo los ojos abiertos,
tengo muchas cosas especiales que me bastan. Pero sé que hay personas que
abusan del materialismo para ser felices.
Y eso es algo que suele ponerme
un poco triste
En mi mundo feliz tengo un montón de amigos, y todos son
perfectos. Es decir, la clase de amigos que a todo el mundo les gustaría tener,
y están cerca de mí. Todos. Cuando tengo los ojos abiertos no tengo muchos amigos,
solo unos pocos, y si son perfectos, pero a diferencia de en mi universo
paralelo, de este lado de la realidad los tengo lejos.
Y eso es algo que suele
ponerme un poco triste.
En mi mundo feliz tengo un amor de película. Uno de esos
amores perfectos. Es de esa clase de amores que me gustaría tener. Un amor de
esos que a todo el mundo les gustaría tener. Donde me gusta el romanticismo y
no necesito negarlo por vergüenza, porque lo tengo, y es mío. Soy vagamente
consiente de que las personas se niegan al romance cuando no son verdaderamente
felices.
Y eso es algo que suele ponerme un poco triste.
En mi mundo feliz soy una buena persona. Esa clase de chica
que me gustaría ser, una de esas chicas a las que a todas las chicas les gustaría
parecerse. Cuando abro los ojos no me parezco mucho a esa chica.
Y eso es algo
que suele ponerme un poco triste.
Cuando abro los ojos choco contra la realidad.
Nada es cierto, y soy simplemente yo.
La chica rodeada de personas no felices, como nadie quisiera
estarlo. Con cosas que a nadie le gustaría tener, con amigos demasiado lejos
como a nadie le gustaría tener, con un amor poco convencional como a nadie le
gustaría tener, y siendo yo, la chica como a la que nadie le gustaría ser.
Y esto es algo que suele ponerme un poco triste.
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